5 Hábitos que mantienen tus defensas bajas

Tener las defensas bajas es común cuando las personas ingieren más azúcar de la necesaria. Prefiere frutas naturales a comidas con azúcares añadidas.

El primer paso para mantener tu sistema inmunológico y evitar las defensas bajas, es en buena forma, adoptar un estilo de vida saludable en general. Conoces el ejercicio:

  • Ingiere muchas frutas y verduras

Una de las causas de las defensas bajas es la falta de comida saludable. Ingiere más frutas y verduras

  • Haz ejercicio regularmente
  • Mantén un peso saludable
  • No fumes
  • Limita las bebidas alcohólicas
  • Lávate las manos con frecuencia para evitar infecciones

Estas prácticas pueden parecer obvias, pero ten en cuenta que hay muchas formas en las que podrías estar debilitando tu sistema inmunológico y bajando tus defensas sin darte cuenta. Aquí hay un vistazo a cinco factores que podrían dirigirse en ese sentido, según estudios y salud.

1. Defensas bajas: No consumas demasiada fructuosa  

La fructosa es el azúcar que se encuentra en las frutas, refrescos y muchos alimentos procesados, y es ampliamente consumida en los Estados Unidos. Según un nuevo estudio, consumir en exceso esta forma de azúcar puede dañar tu sistema inmunológico. El estudio publicado en Nature Communications (diario de acceso público que publica hallazgos en diversas ramas de la ciencia) en febrero, analizó el impacto de la fructosa en la función de las células inmunitarias.

Si bien la fructosa se ha asociado con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del hígado, muy poco se ha explorado acerca de su efecto sobre el sistema inmunitario.

A través de una serie de experimentos realizados en ratones y cultivos de células humanas, los investigadores descubrieron que el consumo de fructosa conduce a la inflamación del sistema inmunológico bajando tus defensas. Esto a su vez puede provocar daños en las células y en los tejidos.

Si bien se requiere más investigación antes de llegar a una comprensión completa de este mecanismo, los investigadores observaron que el jarabe de maíz, con alto contenido de fructosa, puede representar hasta al 10% de la ingesta calórica de algunos estadounidenses. Ante esto, se destaca la necesidad de realizar más estudios para explicar el papel que desempeña la fructosa en la inflamación del sistema inmunitario.  Si deseas limitar tu consumo de fructosa y reducir el consumo de refrescos azucarados podría ser un buen punto de partida. Pero no te dejes engañar pensando que los refrescos de dieta son la respuesta. Está clarísimo que estas bebidas pueden causar más daño que bienestar. Y bastaría con que busques un vaso de agua cuando tengas sed.

2. La soledad puede mantener tus defensas bajas

La pandemia requirió el distanciamiento social; pero una vez que sea seguro volver a socializar, tu sistema inmunológico te agradecería que salgas y te reúnas con amigos y familiares.  Los efectos psicológicos del aislamiento social pueden afectar tu sistema inmunológico y bajar tus defensas, escribieron los autores de un artículo publicado por MIT Medical. Los culpables son la soledad y el estrés.

La investigación muestra que nuestra respuesta inmunológica se suprime cuando nos sentimos solos. Los estudios citados por MIT Medical indican que aquellos que se perciben a sí mismos como más socialmente conectados, tienden a tener una mayor longevidad, e incluso pueden ser menos susceptibles al resfriado común

El aislamiento social le trae consecuencias adversas a tu salud

Esto se reitera en un artículo publicado por APA (The American Psychological Association), en el cual se establece que el aislamiento social percibido está relacionado con resultados adversos para la salud, incluido el deterioro de la inmunidad, en cada etapa de la vida.

La soledad hace que sientas las defensas bajas. Además la depresión es una constante.

El artículo cita un estudio publicado en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), el cual encontró que los sentimientos de soledad, aumentaban la expresión de genes involucrados en la inflamación y disminuían la expresión de genes involucrados en respuestas antivirales en los glóbulos blancos, los cuales son agentes que juegan un papel clave en el sistema inmunológico en respuesta a la infección. Puedes obtener más información sobre los efectos adversos para la salud de la soledad y lo que puedes hacer al respecto con una nueva epidemia que afecta a casi la mitad de los adultos americanos en MDLINX.

3. Estrés del día a dia

Si eres una persona que se estresa por enfermarse, tenemos malas noticias para ti. Esa puede ser una profecía que se está cumpliendo. Según un artículo publicado en Desafíos al Estrés e Inmunidad en el Espacio, décadas de investigación han relacionado el estrés sociológico con los resultados del sistema inmunitario, incluidos los procesos inflamatorios, la curación de heridas, las respuestas a infecciones y otros desafíos del sistema inmunitario. El artículo detalla como el estrés interrumpió la interacción entre el sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, lo que conduce a la desregulación de este último.

La situación estresante provoca la liberación de hormonas que interfieren con la función inmunitaria, incluido la hormona adrenocorticótropa, cortisol, hormonas de crecimiento, prolactina, epinefrina, y norepinefrina. Adicionalmente el estrés crónico puede debilitar las respuestas inmunitarias, y por lo tanto inducir inflamación y suprimir la función de las células inmunoprotectoras, afortunadamente, son formas de reducir su propio estrés.

4. Defensas bajas. ¿No has dormido lo suficiente?

La evidencia sugiere que si no duermes bien, puedes correr un mayor riesgo de enfermarte. Según la Clínica Mayo la falta de sueño también puede afectar la rapidez con que te recuperas.  Durante el sueño el sistema inmunológico libera citoquinas, un tipo de proteína que no solo ayuda a dormir, sino que también ayuda a combatir infecciones o inflamaciones.

Cuando no duermes lo suficiente, la producción de estas proteínas se interrumpe; los niveles de infección aumentan y los anticuerpos y células disminuyen. Los adultos deben dormir de 7 a 8 horas por la noche, mientras que los adolescentes deben dormir de 9 a 10 horas; y los niños pueden necesitar 10 horas o más, señaló la Clínica Mayo

5.- Quemaduras solares

Si bien las investigaciones muestran que la Vitamina D proporcionada por el sol puede estimular el sistema inmunológico, demasiado sol puede tener el efecto contrario.  Según una advertencia de la EPA (US Environmental Protection Agency), la sobre exposición a la radiación ultravioleta del sol puede provocar la supresión del sistema inmunológico y bajar tus defensas. La OMS también ha señalado que un creciente cuerpo de evidencia sugiere respuestas inmunitarias, lo que hace que las personas sean todavía más susceptibles a las infecciones.

Para evitar las defensas bajas es indispensable usar bloqueador solar a diario.

La OMS citó un estudio que examinó el impacto de usar protector solar en un grupo de personas portadoras del herpes simple. Los investigadores encontraron que cuando los miembros del grupo se expusieron a la luz solar sin protector solar la mayoría de ellos experimentó un resurgimiento del herpes labial. En contraste, cuando el grupo usó protector solar, ninguno de ellos desarrolló Herpes labial.

En resumen, el mejor consejo para impulsar el sistema inmune es tratar de vivir un estilo de vida saludable. Pero, para una protección adicional es posible que desees dejar de beber refrescos, socializar, asegurarte de dormir lo suficiente y usar un protector solar para ayudar a que tu sistema inmunológico funcione de la mejor manera.

Ref: Alistair Gardiner

Dr Isidoro Bronstein

Medicina Preventiva y Longevidad


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