4 Tips para Mantener Buenas Relaciones Familiares

En las relaciones familiares debe haber un alto grado de tolerancia para la sana convivencia de sus miembros

Como bien sabemos las relaciones familiares no siempre son como las pintan en las películas. En la mayoría de las familias existen conflictos de mayor o menor magnitud. Todos soñamos con una familia armoniosa y bien avenida, en la cual el respeto, la unión y el cariño sean prioridad, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Es importante pensar cuáles son las posibles causas de los problemas familiares para de esta manera tratar de darles una solución definitiva.

Las relaciones familiares de por si son complejas 

Dentro de las relaciones familiares siempre hay conflictos. Cada uno de los miembros que la componen tienen diferentes caracteres y distintas formas de pensar, de relacionarse y de ver la vida. Esto ya de por sí traerá problemas en algunos momentos; es por ello que la convivencia entre las familias debe construirse con una base sólida de tolerancia, amor y respeto.

Para construir esta base que sostenga la compleja armonía familiar se necesita el ejemplo de los padres, es decir de quienes con su acciones enseñen a sus hijos a tener buenas relaciones familiares con los demás miembros que conforman el núcleo. Estas relaciones deben ser armoniosas, respetando las diferencias de cada quien y tratando de ser flexibles al momento de manejar una posible resolución de conflictos.

Problemas más comunes entre las familias

Lo primero a tener en cuenta es que las familias no se escogen. Por lo tanto dentro de cada núcleo habrá miembros problemáticos, o con los que se tiene menor empatía. En muchas familias hay situaciones complicadas, como por ejemplo hermanos que no se tratan entre sí o padres que no le hablan a sus hijos y viceversa. Las causas que los han llevado a cortar la relación familiar muchas veces dejan heridas profundas y difíciles de sanar. Otras veces los chismes juegan un papel fundamental en la destrucción de las relaciones familiares. ¿Por qué pasa esto en la familia? Por diversas causas: rencores, celos, envidias, cizaña, carencias de cariño, pugnas por dinero o poder entre otras.

En todas las relaciones familiares cuando hay conflictos o miembros conflictivos la convivencia y el ambiente se tornan difíciles, traspasándole a los otros miembros del núcleo una carga emocional que no merecen. Aunque duela, a veces es mejor cortar la relación, especialmente cuando no se encuentre una solución satisfactoria para ambas partes. La gravedad del asunto y la disposición de los involucrados en buscar la adecuada solución al problema, son claves para la continuidad de la relación y para mantener el bienestar emocional.

Las relaciones familiares muchas veces duelen y marcan la vida. Ya dijimos que no escogemos a la familia, pero sí escogemos sufrir o no por ella. Por lo tanto hay momentos en los que se debe evaluar si vale la pena hacer lo posible para mejorar la relación o definitivamente alejar a esa persona de nuestra vida.

4 tips para mantener buenas relaciones familiares

  • Aprende a negociar las diferencias. Piensa siempre que el tener distintas formas de pensar no los convierte en enemigos. Llegar a un acuerdo y respetarlo podría acabar definitivamente con el conflicto.
  • Define el tema en discusión ¿Por qué? Porque la mayoría de las veces cuando se discute comienzan los reproches y a traer el pasado a colación lo cual no resuelve el conflicto. Es por ello que es importante que ambas partes se comprometan a darle un cierre al tema y no volverlo a mencionar en un futuro.
  • Nunca grites o levantas el tono de voz. Hacerlo acaba con cualquier discusión sana, ya que genera que la contraparte se ponga a la defensiva y por ende no escuche lo que le quieres transmitir. Además alzar la voz te sitúa en una posición de desventaja. Mantén la calma y la madurez para solucionar los problemas.
  • Como mujer inteligente y empoderada acepta las culpas y deja a un lado el orgullo. Para solucionar un conflicto hay que tener la plena convicción de querer hacerlo. Para ello la humildad es fundamental.

Las relaciones familiares felices, donde cada miembro hace su mejor esfuerzo para mantener una comunicación positiva, incide en el bienestar y en la felicidad de todo el grupo familiar.

Mantener buenas relaciones familiares es un reto; para lograrlo necesitas mostrarte diferente. Conversa en buenos términos, haciéndole saber a la persona involucrada que la aprecias y deseas trabajar en pro de tener la mejor relación. La otra persona también deberá comprometerse con sinceridad a poner de su parte para lograrlo.

Antes de terminar me gustaría que pensaras en la importancia que tiene la tolerancia en la familia. Diferencias y enfrentamientos siempre habrán. Lo importante es respetarse y trabajar de manera conjunta para mantener buenas relaciones familiares ya que al final, si lo piensas bien, todos pertenecen a un mismo equipo.


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